1 de mayo de 2013

Gymkhana burocrática (5): Le livret famille

Yo pretendía ser una bloguera de bien, como he dicho anteriormente, y publicar religiosamente los lunes y jueves, pero debido a recientes cambios en la casa del desierto (la menda ha empezado a dar clases de yoga y hacer traducciones como freelance, que suena muy fashion) la distribución del tiempo ha sido alterada, con lo que publicaré cuando quiera y pueda, que espero sea dos veces a la semana, ¡pero me reservo decirles cuándo! Para eso, dígnense ustedes seguirme en twitter y la página de FB, ¡que estamos muy solitos!

Pero volviendo al tema que nos atañe, o lo que es lo mismo, la interminable gymkhana burocrática: he de hacer público hoy que, desde ayer (último día de abril, ¡1 año y casi 1 mes después de empezar la tortura!) hemos recibido el único, el inimitable, el irremplazable libro de familia del desierto. (Que no el de la tierra de la piel de toro, este se va a hacer esperar)

Contaba en la última anécdota burocrática que tuvimos la capacidad en nuestras manos en noviembre del año pasado, y que el juzgado del desierto no dictaminó el matrimonio hasta el 28 de febrero. ¿Y qué pasó entremedias? Se preguntará el avispado lector. Pues pasó que tuvimos que presentarnos a tres o cuatro audiencias judiciales (una de ellas reservada, pero con cuatro jueces, dos testigos, y el hermano de Don Daddy como traductor de la menda, o sea, reservadíiiiisima) y pedir papeles inexistentes que no nos fueron otorgados, todo muy en la línea gymkhanesca.

Como perla, les puedo hablar del fantasmal certificado de cohabitación (traducción libre made in yo misma) que nos fue requerido al presentar los papeles en el juzgado.

He de decir aquí que el nuestro no es un matrimonio normal ya que, como he dicho en otras ocasiones, tener un choopla fuera del matrimonio podía convertirse en razón para que Don Daddy acabase entre rejas por lo que era necesario andar con pies de plomo y hacer las cosas como es debido. Para ello, declaramos llevar viviendo juntos desde finales del 2011 (lo cual es cierto y, aunque ilegal, existiendo dos testigos y aunque no haya papeles de por medio, se considera matrimonio). Y aquí entramos en bucle de absurdez sin fin, cuando nos pidieron un certificado que acreditase este hecho. (Que alguien me explique dónde se pide un certificado de que has hecho algo ilegal para presentar al juzgado como prueba lícita de ciertos hechos) Y allí nos fuimos, a donde el jefe de la tribu, a pedir el papel en cuestión. El jefe, como buen abusón, afirmó no conocernos de nada, no saber si lo que decíamos era verdad, y no poder expedir el documento en cuestión (¡qué menos!) y así volvimos a la carga una y otra vez, para toparnos siempre con la misma respuesta y, por último, una nueva idea "si vienen ustedes con una orden judicial para que les haga el papel, yo me mojo", dijo el tipo.

¡La pescadiña que se muerde la cola! Porque en el juzgado, la señora jueza se negó a expedir tal orden y le dijo a Don Daddy que se presentase el día D sin certificado ni nada (¿entonces para qué coñe lo pides?) y que ya se vería. Y como bien se vió, se dictaminó que estamos casados desde hace tiempos inmemoriales.

Y creería una, en su ingenuidad, que estoy muy mal de lo mío, que nos derían el certificado el mismo día de la sentencia. Pero no fue así, y Don Daddy volvió a casa diciendo que le habían dicho que volviera a buscarlos a los dos o tres días. Y fue, y le dijeron, de nuevo, que volviese a los dos o tres días. Y este juego matemático se repitió varias veces, como en "Las doce pruebas de Ásterix", hasta que un alma caritativa le dijo "que no, chico, que tienes que hacer una solicitud y tarda dos semanas". ¡¡¡EXIJO QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE!!! Total, que con el cuento de los dos o tres días perdimos todo el mes de Marzo para al final recibir, por fin, el famoso certificado de matrimonio, a principios de abril, ¡y que la fecha de nacimiento del choopla estuviese mal por un día! (Por supuesto, malo sería que estuviese todo perfecto) Y al final, el certificado verdadero no lo tuvimos hasta mediados de abril, tras desembolsar una increíble cantidad de dinero para que nos diesen uno sin errores, y así poder solicitar el libro de familia... que otra vez nos dijeron lo de los dos o tres días hasta la saciedad, para que tardase dos semanas. Muy heavy todo.

Ayer, Don Daddy llegó del trabajo con el libro envuelto como oro en paño, y allá me fui yo, a hojearlo, ¡a ver en qué se habían equivocado esta vez! para cerciorarme de que todos mis datos estaban bien y descubrir, extasiada, que la página siguiente a la de mis datos, que en un principio creí que para para inscribir a los hijos, bien mirado, era idéntica a la mía... y la siguiente también, ¡y así una tercera! Y que luego ya empezaban las páginas para los chooplas. Y corrí a buscar a Don Daddy, injuriada hasta el tuétano porque sí, señoras, ¡esas otras tres páginas son para las otras tres esposas!  (Que no tendrá)

¡¡Y yo que pensaba que esto eran leyendas!!

5 comentarios:

  1. Ay!!! Tres páginas para las siguientes parientas de Don Daddy??? Pues como quien no quiere la cosa...métele las tijeras, córtalas y échale la culpa al choopla (claro, que debes dejar pasar un tiempito, lo suficiente para que ella sepa manejarlas)jajajaja

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    1. Montse ¡grandeee! jajajaja... no se me había ocurrido lo de las tijeras, ¡qué hábil! En cuanto el choopla sea más grande vamos a mutilar el libro jajajajaja.... xDDD ¿Tú te crees? Me ha dejado O.o Lo más loco es que luego me puse a preguntarle si conocía casos y aunque en su familia no, como el trabaja en la SS desértica me dice que a veces le vienen tíos a incluir a su segunda/tercera/cuarta mujer en su seguro jorrrrrrrl!

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  2. Las tijeras... jajaja... muy bueno eso, buena opción! Suerte con tus clases de yoga y ya le di al like de tu página en FB para enterarme cuanod saques nuevo post.

    Un abrazo desde Budapest

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  3. Me encanta cómo optas por reír ante el caos administrativo :) A mí, cada vez que tengo que hacer un trámite, me dan ganas de llorar. Cuando me casé en mi país y tuve que convalidar todo en el país de mi esposo casi me muero del estrés y la impotencia. Y eso que son dos países muy similares. Fue de locos, pero bueno, mejor reír, como lo haces tú.

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  4. ostras qué fuerte todo, lo de que había puesto mal la fecha del choopla a mi me habría acabado con los nervios definitivamente, y luego pa volverme loca y querer empezar a matar lo de las otras mujeres... sal de ahí ya mismo mujer jajaja es broma espero que te esté yendo bien con tus clases y traducciones, te echamos de menos en twitter vuelve pronto, besos!

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