18 de abril de 2013

Gateo 1.0

Y yo que quería ser constante y publicar lunes y jueves, como una bloguera de bien, que escribía las entradas con anterioridad y las programaba para que fueran publicadas el día pertinente a eso de las 10am (GMT), soy una vez más víctima de la vida, que es eso que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes.

Y es que en la casa del desierto hemos tenido grandes cambios de última hora ya que, desde el domingo pasado, el choopla se ha lanzado a gatear y, si ya era hiperactiva antes dentro de su movilidad limitada, ahora me paso el día o bien persiguiéndola o bien haciendo lo que sea que tenga que hacer con un ojo en ello y el otro en el choopla, con la consecuencia inmediata de que estoy a puntito de empezar a bizquear y volverme loca, más o menos a partes iguales.

Ya apuntaba maneras cuando a eso de los 6 meses empezó a arrastrarse cual guerrillero, echando las manos por delante y arrastrando el cuerpo detrás, y a ponerse en posición de gateo y balancearse hacia adelante y hacia atrás como si no hubiera un mañana, cual loco en camisa de fuerza en la esquina de una habitación acolchada repitiendo "Yo he visto a Curro" sin cesar (¡guiño a los noventa!) Y el domingo, a 10 días de cumplir los 8 meses, decidió que ya estaba harta de pasarse el día en el mismo sitio y empezó a gatear, como digo, pero no como una principiante, ¡qué va! ¡Con decisión, porte y gallardía! ¡Como si llevase haciéndolo toda la vida (y hasta ahora se hubiese dedicado a engañarnos vilmente)! Y yo, que en una charla teléfonica el día anterior le había dicho a mi abuela entre risas que no, que el choopla no gateaba todavía tuve que retractarme y enviarle el vídeo prueba de los nuevos avances vía e-mail (que mi abuela es mu moderna) para que me espetase un predicho "¿Pero tú no decías que no gateaba?" "Pues no, abuela, es que AYER, no gateaba".

Se acabó la buena vida.

De verdad, ¿quién dijo que lo difícil es cuidar a un recién nacido, que se te va la vida en alimentarlo, cambiarle los pañales y vuelta a empezar? ¿Y que luego las cosas se van haciendo más fáciles? Con el choopla las cosas sólo van en una dirección, que es subir de intensidad hasta niveles insospechados por lo que Don Daddy y yo arrastramos las ojeras a la altura de los pies y el cansacio al nivel de la estratosfera, y a mí el día se me va en recoger al choopla de sus intentos de autoinfanticidio (véase rodarse contra una mesilla de noche con peligro de abrirse la chota contra el canto, comerse los cables de la tele enchufados, trepar por una mesa, pillarse los dedos en el armario, y un sinfín de verbos peligrosos en voz pasiva) y volverla a traer. Y sentarla en la manta. Y ver como se vuelve a alejar gateando a cien por hora con cara de velocidad. Y decirle "NO" bien alto, por si cuela (NO funciona). Y levantarme otra vez, y traérmela cual gato agarrada por la piel de la nuca (esto es una comparación, no prueben a hacerlo en casa). Y vuelta a empezar en un bucle infinito sólo interrumpido por dos micro siestas de diez minutos cada una, y la hora de la comida.

Porque claro, ahora que domina la movilidad y la vida no es tan aburrida, para el choopla que, salvo sus dos primeras semanas de vida, nunca fue gran fan de Morfeo, lo de dormir es el súmum del aburrimiento y lo evita de todas las maneras posibles (no sólo la siesta sino también el descanso nocturno), y al final lo que tengo es un choopla hiperactivo con ojeras, que no para de frotarse los ojos y se arrastra poseído por la casa, con cara de zombie feliz.

Y a Don Daddy lo único que se le ocurre para evitar que roya (¿se dice así?) los cables de la tele es desenchufarlos y permitir que les hinque la encía con tesón, para mi horror cuando lo descubro. Teoría "she will move on" porque Don Daddy piensa que, ya que pasa de sus juguetes, si se le permite jugar con el resto de las cosas, también acabará pasando de ellas de igual manera. Y yo que lo dude.

La locura ha llegado al desierto, para quedarse.

8 comentarios:

  1. jajaja lo de morder los cables pensaba que solo lo hacían los conejos y mi gato! la Choopla es de armas tomar eh? pues menos mal que no se junta con Querubín porque podrían liarla mucho jajaja ánimo que aun queda lo mejor y dentro de na está caminando y abriéndote todos los cajones de casa! un abrazo

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    1. ¿Será que el choopla tiene genética de gato o en el hospital me dieron el cambiazo por un conejo y yo aún no me he enterado? Pues sí... todo lo que sea comer los cables es lo más. Pero ya le he dicho a Don Daddy que no apruebo su idea de desenchufarlos y dejarle morderlos porque al final la nena se va a creer que los cables son comestibles y puede morderlos todos y cualquier día morderá uno enchufado y nos llevaremos un disgusto. ¿Querubín no se lanzaba al peligro cuando empezó a gatear? ¡Miedo me da ésta cuando ande!

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  2. ¡La que me espera! Ya la mía empieza a hacer sus primeros intentos de gateos. Ya te contaré qué tal me va.
    Un abrazo y feliz finde

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    1. Tiemblaaaa, que una vez que la movilidad pase a ser I-limitada no vas a paraaaar tras ella jajaja... y como es lógico, en vez de ir hacia sus juguetes, para los que parece que tienen ceguera selectiva, se van a por toooooodo lo demás, cuánto más peligroso más molón, ¡dónde va a parar! Un abrazote.

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  3. No has podido definirlo mejor: se acabó la buena vida! Qué lindo era dar de lactar y ver películas o series de televisión en la laptop no? y leer blogs, el periódico, etc. etc. Y entretenerlo sentadito con un juguete... Oh tiempos aquellos. Y espera a salir a pasear con un bebé que ya gatea, good luck! ya no quieren cochecito, quieren lanzarse al suelo del centro comercial ;) Un abrazo Lara.

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    1. ¡Gracias por la visita y el comentario! ¡Qué linda era la buena vida! Jaja... que no es que pudiese hacer mucho más que ahora, ya que el choopla, desde su inmovilidad, siempre ha sido muy demandante, muy "mírameynomequiteselojodeencima", pero por lo menos podía relajarme un poco... ahora es todo un ir y venir, y ya lo peor es cuando se agarra a las mesas bajitas y se pone de pie, que te pasan por la mente imágenes de terror en las que siempre acaba con un tajo en la cabeza (sí, es que a veces soy muy gore) El día que camine va a ser apoteósico. Un besote.

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  4. Hola,soy Montse de las mamás expatriadas y como te dije, en cuanto he acabado con 1madreinitaly he comenzado con tu blog. El inicio no ha podido ser mejor, me he hartado de reir con tu entrada del gateo y me has hecho recordar cuando me estrenaba con mi primer hijo: a los 6 meses se arrastraba, a los 7 gateaba como un loco por toda la casa, de ahí a la verticalidad pasó poco tiempo y una semana antes de los 10 meses andaba solo sin agarrarse a las paredes ni nada....no te voy a contar lo que viene después, sólo que sepas que aunque gires la cabeza como la niña del exorcista, tengas los ojos vueltos y extrábicos, y elcuello como E.T., nada impedirá que se te escape y no sepas donde está, aunque tengas la habitación cerrada, porque ellos para desaparecer y camuflars son maestros. Un beso de tu nueva seguidora

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    1. ¡Montseeeeee! Perdone usted el abandono, que he estado liadísima y luego se me han puesto enfermos el choopla y Don Daddy y... ¡mala combinación! ¡Qué miedo tu choopla! ¡Antes de los 10 meses andando! O.o Me da que la mía va por ese camino... mañana hace los 8 meses ¡y mira ya cómo estamos! Me trae locaaaaaaa, hoy se metió un leñazo con el canto de una mesita por andar poniéndose de pie y se golpeó el labio (frenillo de arriba incluído) y sangró un poco y todo la loca... casi me da algo. Menos mal que luego vi que mamaba normal, comía normal y pasaba de todo un poco, así que no creo que fuera nada (como le salgan los dientes chungos me da algo xD) ¡¡¡En cuanto ande le pongo correa!!! jajajaja. ¡Espero verte por aquí de nuevo!

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